Del Amor a mis padres... al Amor a mi vida. Juzgar o Liberar?

Una de nuestras pacientes quiso compartirnos este relato, a propósito del próximo Día del Amor y la Amistad. Gracias mil. (Sólo pusimos imágenes)

 

" Por fin decido plasmar una experiencia de mi vida y de mi sanación; contarla, quizá en algún momento a alguien le sirva o se identifique con ella.

Llevo muchos años aprendiendo conscientemente una lección de AMOR EN LIBERTAD, y a partir de ahí he ido conectado los puntos, gracias a un guía que tuve en 2005, con quien encontré resonancia en un tema que me interesaba ya años anteriores: el diálogo de mi cuerpo; estoy aprendiendo a conectar cada detalle que sucede en mi existencia.  Después de casi cinco años, ayer me di cuenta que la segunda persona que me enseñó la segunda lección de “AMOR EN LIBERTAD”, fue mi madre, la primera lección la dio mi padre.

Con tanta escudriñadera consciente en mi vida he descubierto muchas cosas; mi guía me dio unas herramientas, mi Maestro me enseñó la tercera lección, la viví, la sufrí, la vivo reconciliando de a pocos con las herramientas y el camino que me mostró mi guía.

Luego de vivir y revolcarme en el abandono, abandono de pareja, de trabajo, de ciudad, me doy cuenta que he venido repitiendo la historia durante casi 30 años, incluso en ocasiones antes de vivirlo en mí hice que otros lo experimentaran por mí.

Como dije  antes el primero en hacerlo fue mi padre, quien supuestamente me abandonó porque no me dio en mi niñez, luego mi mamá me aleja para no sufrir el abandono, terminó abandonando a mi padre, pues fíjense aquí y ahora en este escrito me doy cuenta que reuní dos experiencias en una… PAGUE DOS Y LLEVE UNA…, y aprendí... eso creo! Dos cosas del abandono y el amor en libertad, por eso repito la segunda en enseñarme el amor en libertad fue mi madre, buscando evitarme un sufrimiento, abandoné a mi padre y aprendí a amarlo a pesar de no saber mucho de él, de no “brindarme nada” (detalle que después tocaré), de no esperar nada de él.  Espero me entiendan, sigan y no me enrede.

Abandoné varias parejas mucho antes de “sufrir el abandono”, porque se puede vivir y se puede sufrir, pero a todo marrano le llega su diciembre, llega el día “CLIC”, me abandona la persona que AME y AMO, fue la experiencia más dura, triste e iluminadora que he tenido en mi vida, por esa experiencia abandono mi trabajo, la ciudad donde vivo, (no es la primera vez, luego me doy cuenta haciendo una conexión hacia atrás), dejo todo porque estaba a punto de morir en el intento.  Un día luego de un año de dejar todo decido regresar a mi mundillo, la ciudad, y mis cosas, trato de retomar todo, sin embargo uno de esos días “que somos tan lúgubres” decido no levantarme y me quedo viendo la película “Eterno resplandor de una mente sin recuerdos”, y ahí otro clic, yo no quiero olvidar, no quiero borrar todos mis recuerdos, con esta persona, porque realmente fueron bellos y son mi vida, así que vuelvo a revolcarme, pero esta vez estoy en otro punto, no desde el dolor del abandono, sino desde el dolor del…. supuesto amor, porque el amor no duele, y de la necesidad de reconciliarme, así que busco un lugar y un momento de reconciliación y recuerdo entonces a cuantos seres abandoné y recuerdo a mi padre y siento el dolor de haberlo abandonado, no fue él quien se fue, fui yo y que esa persona que amé y me abandonó lo hizo para que me diera cuenta de ellos, de lo fuerte que es el abandono, que estoy juzgando y yo hice lo mismo, que no tengo derecho a cargarle a alguien mi sufrimiento si no tengo la moral para hacerlo, yo hice lo mismo que me hicieron, otra lección… NO JUZGUES Y NO SERÁS JUZGADO. Así que empiezo a reconciliarme con mi padre, a transformar el pensamiento de “tú me abandonaste y me jodiste, por el de, yo te abandoné y siento haberte cargado tanto tiempo una responsabilidad y una culpa que no te correspondía” de ahí surge también mi agradecimiento a esta persona que llegó para que lo amara y me abandonara, a darle gracias por su abandono, pero un agradecimiento real, porque ya conocía la verdad, no porque “por algo será”, o la “vida es así” o “ya todo se devolverá”, no, esto era desde la entrañas, desde el corazón con lágrimas de sanación y amor verdadero.  ENTENDÍ que su abandono era la única forma por mí conocida que me permitiera darme cuenta de mi enseñanza, así entonces aprendí a vivir con el recuerdo del “amor de mi “vida”, “el amor en libertad”, a pesar de no tenerlo a mi lado, de no saber nada de su existencia, lo seguí amando, sabiendo que estaba vivo en cualquier lugar de este mundo y este plano, para mí era suficiente, no me importaba con quien estaba, sólo que existiera. Pues para terminar un poquito esta historia te cuento, un día ese preciso día cuando decido en mi mente ir en serio con alguien, no buscarlo a él en otros… él regresa… se pone en contacto conmigo, vaya sorpresa!... Adivina a quien abandoné y a quien elegí? CONTINÚA LA FUNCIÓN…

Ahora sigo mi proceso de SANACIÓN, sigo reconciliando mi relación con mis padres, y ha sido también un fuerte proceso, ya lo escribiré y te contaré, quizá te sirva o alguien que conozcas. "

Has oído sobre el AMOR EN LIBERTAD, lo has vivido y experimentado? Real?