Navidad Significado en Consciencia




Con la información que aquí plasmamos hoy, vamos a dar razón a muchas religiones que no celebran estas fechas; sin embargo nuestra intención es tener la claridad que para quien resuene la información y le agrade este camino de integración donde trascendemos las creencias que nos han inculcado de miedo y culpa, sino de ser conscientes que la información que se ha mantenido eterna y se ha renovado de año en año, información perenne que nos devuelve nuestro en primer lugar la responsabilidad, el poder, la divinidad y sacralidad, que perdimos cuando se nos llevaron a Dios lejos de nosotros y perdimos nuestra identificación con la naturaleza unida a la nuestra interna.





El día de navidad del 25 de diciembre, es cuando se conmemora el nacimiento de Jesucristo en Belén según los evangelios de San Mateo y San Lucas. Después de la Pascua de Resurrección es la fiesta más importante del año eclesiástico.

Como los evangelios no mencionan fechas, no es seguro que Jesús naciera ese día. De hecho, el día de Navidad no fue oficialmente reconocido 300 años después de su muerte, por influencia de San Juan Crisóstomo y San Gregorio Nacianceno se proclamó el 25 de diciembre como fecha de la natividad.

El emperador Constantino (306-337), había sido un seguidor fiel de las tradiciones paganas (al dios Sol), permitió el cristianismo en el Imperio romano, después de haber sido perseguido por el Imperio desde tiempos de Nerón. Su conversión al cristianismo se debe a una supuesta visión que tuvo cuando vio una cruz frente al sol e iba con su ejército y escuchó una voz que le dijo «in hoc signo vinces», («con este signo vencerás»). El símbolo de una cruz en su estandarte y ganar la Batalla del Puente Milvio.

La fecha había encontrado popularidad entre los romanos cristianos al tratarse de la fecha del "renacimiento" del Dios Sol, desde esa época las celebraciones del imperio se empezaron a reemplazar por las celebraciones cristianas. De esta manera se seguía la política de la iglesia primitiva de absorber en lugar de reprimir los ritos paganos existentes, que desde los primeros tiempos habían celebrado el solsticio de invierno y la llegada de la primavera.

La Iglesia decidió absorber esa fiesta, dotándole de un sentido cristiano, puesto que hasta entonces no se celebraba la Natividad del Señor. El Sol que vence a las tinieblas, es Cristo, y desde entonces la Navidad se corresponde con la noche del 24 al 25 de diciembre (igual que la noche de San Juan es seis meses antes, el tiempo que se llevaban Jesús de Nazaret y Juan de Ain Karim 'el Bautista'; la noche del 24 al 25 de junio, en que el Sol es el vencedor absoluto sobre las tinieblas: el solsticio de verano).

La fiesta romana asociada a estas fechas son las Brumales, derivadas de Brumo o Bromio, uno de los sobrenombres de Baco, o fiesta de invierno derivadas del latín «bruma», que significa "el día más corto" (e incluso, invierno, porque los brumales caían en esta estación), todas ellas en honor a Baco (Dionisio) y Saturno (Cronos), una derivación de las antiguas fiestas griegas, donde también se hacían excesos de vino y la liberalización de las costumbres.


En Constantinopla comenzaban el 24 de noviembre y finalizaba el 17 de diciembre, día en que se inauguraban las Saturnales. A cada día se le asignaba una letra del alfabeto griego.



Las Saturnales (en latín Saturnalia) eran unas importantes festividades romanas. Denominadas «fiestas de los esclavos», ya que este tiempo, ellos recibían raciones extras, tiempo libre y otras prebendas; el cristianismo de la antigüedad tardía tuvo fuertes problemas para acabar con esta fiesta pagana, intentando sustituirla.



Los romanos asociaban a Saturno, dios agrícola protector de sembrados y garante de cosechas con el dios prehelénico Cronos.


Se celebraba del 17 al 23 de diciembre, a la luz de velas y antorchas, cerrando el período más oscuro del año y el nacimiento del nuevo período de luz: el nacimiento del «In Sol Invictus», "el sol vence a las tinieblas", donde además notamos que empiezan a alargarse los días.

El 21 de diciembre (solsticio de invierno) es la noche más larga del año, pero luego siguen las del 22 y 23: Tres noches en las que nuestro Sol Cae para luego renacer, la noche del 24 de Diciembre y el amanecer del 25 de diciembre.


Es importante imaginar que representaba para nuestros ancestros, el hecho de tener días enteros de muchas lluvias sin poder ver la luz y disfrutar del calor del sol.

Se celebraba la finalización de los trabajos del campo, la conclusión de la siembra de invierno, gracias al ritmo de las estaciones toda la familia campesina, incluidos los esclavos domésticos, tenían tiempo para descansar del esfuerzo cotidiano. Durante las Saturnales, los esclavos eran frecuentemente liberados de sus obligaciones y sus papeles, en algunos casos, cambiados con los de sus dueños. Siete días de bulliciosas diversiones, banquetes e intercambio de regalos, se decoraban las casas con plantas y se encendían velas para celebrar la nueva venida de la luz, los romanos amigos y familiares, se hacían regalos (en un principio, recordando a antiguos rituales, velas o figurillas de barro), sin embargo el intercambio de regalos entre las costumbres cristianas se dio siglos después por razones distintas





La iglesia hizo coincidir estas fechas del nacimiento del Sol y su nuevo período de luz al nacimiento de Jesús de Nazareth, con el objetivo de acabar con las antiguas y desmedidas celebraciones, siendo asimiladas finalmente por la fiesta cristiana que hoy en día se conoce universalmente como el Día de Navidad.


Aunque desde la antigua Roma, se ha querido disminuir el tiempo de celebración de 3 o 5 días, no ha sido posible y en el Siglo I, las vacaciones judiciales se prolongaron a 5 días definitivamente..




En el Norte de Europa en los pueblos nórdicos, se celebra una fiesta similar, cada solsticio de invierno, conocida como Yule, originaria de Escandinavia, celebrada en el período festivo comprendido desde el día de Nochebuena hasta después del primer día del año o, especialmente en Inglaterra, hasta el día de Reyes. Una fiesta de la familia dedicada a la fertilidad, a los solsticios. Se recordaba a los ancestros, los amigos ausentes, y la mesa donde se celebraba la fiesta se preparaba con esplendor y magnificencia, ante la tumba de los parientes fallecidos y priorizando la hospitalidad hacia los forasteros.


Yule y Yuletide, al igual que la "Festividad de yalda" (una fiesta invernal iraní), son términos arcáicos indoeuropeos, usados para referirse a la tradición antigua que observa los cambios naturales causados por la rotación del sol alrededor de la tierra y sus efectos en la cosecha alimenticia durante el solsticio invernal. En estas celebraciones es costumbre entonar canciones para proveer una atmósfera relajada. De hecho este concepto es el significado de Yule por los dos diferentes diccionarios de Oxford: Oxford English Dictionary y Concise Oxford Dictionary.



Los rituales de las fiestas de Yule eran menos mundanos, se encendía el leño de Yule, grandes troncos adornados con ramas y cintas del leño del año anterior, y lo hacían arder por 12 horas en honor de los dioses para conseguir que el sol brillara con más fuerza. Luego se esparcían las cenizas por los campos para hacerlos fértiles, decoraban las viviendas con el muérdago que crece en el roble, mantenían una vigilia nocturna para esperar el sol, apagaban todas las luces y las prendían de una a una por frotación, dejaban una vela encendida en la ventana, iban de wassali por el pueblo, colgaban figuras de madera en la puerta de la vivienda como la Cabra Yule.







La influencia de otras religiones y sobretodo considerar que son fiestas y celebraciones del diablo o diabólicas, han convertido estas fechas, en unas fiestas vacías, publicitarias, banales y sin trascendencia ni un mínimo atisbo de agradecimiento a la Madre Tierra y su fertilidad.

Las referencias a aquellas fechas en que el sol se desplaza nuevamente hacia el norte, se ha considerado siempre temporada festiva; durante miles de años se lo ha asociado con la llegada del dios Sol para salvar al mundo, traer luz y fructificación a la Tierra.

El sol cada año realiza un viaje olímpico que comienza desde el 25 de Diciembre en adelante, luego regresa otra vez hacia el polo sur, hacia la zona donde está la Antártida; por eso precisamente vale que reflexionemos en su honda significación. Por estos tiempos comienza el frío en el norte, debido precisamente a que el sol se va alejando, hacia las regiones australes y el 24 de Diciembre, el sol habrá llegado al máximo en su viaje hacia el sur; sin este paso del sol avanzando al norte desde el 25 de Diciembre en adelante, el panorama sería diferente el frío y el hielo y lo gris habitaría en nosotros y la vida como la conocemos no existiría.


Integrando nuestra información y agradeciendo a los ancestros por traernos a la conciencia del conocimiento del sol, sus ciclos y la gran capacidad que tiene y su influencia en nuestras vidas, a la iglesia católica romana por constituir esa información al concepto de nuestro gran maestro Jesús el Cristo y a los nuevos conceptos de espiritualidad que se están manejando en este nuevo ciclo marcado en el cielo, donde de la banalidad y del materialismo y consumismo publicitario, estamos caminando hacia lo interno de nuestro ser, haciéndonos conscientes del valor por nosotros mismos, accediendo a espacios, situaciones, que nos eleven la consciencia y la vibración; pasando de los días de celebración como oda al vino y el libertinaje, reconociendo en nosotros mismos la simbología del pesebre, del final y cierre de año y de la llegada de los Reyes Magos.


Así que recuerda que en navidad se remueven muchas cosas, porque te encuentras con tu familia, tus máximos Maestros, nos encontramos de frente con situaciones que hemos negado, de las cuales hemos querido huir por mucho tiempo, así que trata de estar lúcido y consciente, es una celebración no sólo para que nuestro Ego se sienta bien dando regalos, llenar las barrigas, embriagar la mente para no aceptar y huir; enfrenta, encuéntrate, comparte, madura y celebra consciente de tu capacidad de consciencia y la posibilidad que te da, tener tus Maestros (tu familia) a tu lado, no tengas en cuenta sólo lo material, lo mundano y pagano, intégralo a tu ser espiritual y nútrelo también todos los días, busca tu espacio sagrado o tu santuario, aferrándote al cielo para que puedas COMPARTIR Y CELEBRAR ESTE ENCUENTRO DEL ALMA.


Recuerda que el sol muere y renace en estos días es la vibración de la Naturaleza integrada con tu sol interno TU CORAZÓN, y que El Cristo EL CRI-SOL te ilumine.

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