Si te preocupa tu cerebro, te regalamos un poco de información
¿Te preocupa tu cerebro?
Si tratamos
de poner un punto de partida a las investigaciones neurológicas, debería ser en
el siglo VI antes de Cristo, más concretamente, en la antigua Grecia, donde los
fisiólogos consiguieron una disección para investigar cual era la conexión
entre el cerebro y el nervio óptico.
Tendríamos
que esperar hasta el renacimiento para poder volver a hablar de disecciones
humanas, y, en esa época, también se hicieron los primeros atlas anatómicos en
los que se describían las conexiones entre el cerebro, la médula espinal, y los
conectores nerviosos a lo largo del cuerpo.
Cuerpo y alma, ¿o cuerpo y mente?
Desde la
época griega, se tenía en cuenta la separación del cuerpo y el alma, y
llegando, en muchas ocasiones a hablar de varias almas, Platón por ejemplo,
mencionaba tres:
- La Racional, situada en la cabeza, identificada con la virtud de la razón, y con la capacidad de facultarnos para el conocimiento, el bien y la justicia.
- La Irascible, es la que nos da la voluntad, el valor y la fortaleza, y la sitúa en el pecho.
- La Concupiscible, situada en la barriga, es la más corrupta, entregada a las cuestiones más mundanas, y la más terrenal de las tres.
Tras este
pequeño inciso de filosofía clásica, podríamos decir que Platón no estaba tan
alejado de lo que realmente podríamos clasificar a día de hoy como la anatomía
moderna: Su alma racional, no hay más que decir que está totalmente
identificada con el cerebro; la irascible, por el contrario, situada en el
corazón, sería el motor de la vida; y por ultima, la concupiscible, serían el
estomago y las glándulas suprarrenales (situadas encima de los riñones, que son
las causantes de que segreguemos la adrenalina), son en ocasiones los
“culpables” de que tengamos una parte más “humana” según muchas religiones y
escuelas filosóficas.
Si hacemos
un salto en el tiempo y llegamos al siglo XVIII, encontramos al doctor italiano
Luigi Galvani, quién se dedicó al estudio de los efectos de la electricidad
estática en los músculos de ranas muertas, dando su nombre a la aplicación de
descargas en los cuerpos (Galvanismo), y encontrando la relación entre el
sistema nervioso y la electricidad.
A finales
del siglo XIX y principios de XX, Ramón y Cajal, comenzó con los estudios más
importantes desarrollados en la neurología hasta el momento. Como punto de
partida estudió las neuronas, les dio nombre, e indagó en su comportamiento,
descubriendo como llevaban los mensajes a través del cuerpo humano, realizaban
los movimientos automáticos, dando pié con ello a la Neurología moderna.
¿Cuáles son las enfermedades mentales más comunes?
Cada día
más, las enfermedades mentales nos preocupan y nos afectan en mayor medida. El
estrés, las sobrecargas de actividad intelectual y la frenética vida moderna hacen
que cada vez más personas sufran trastornos mentales; ¿Es esto real , o es un
producto de su imaginación?
Como punto
de partida, vamos a hablar de trastornos mentales o psicopatologías, pues el
termino enfermedad mental, ha sido utilizado como elemento discriminatorio
social durante las últimas décadas.
Existen
numerosas leyendas urbanas que hablan de “era una persona normal y un día se
levantó y era un psicópata” o “una noche tomó una droga y ahora está en un
psiquiátrico”. Todas estas no son más que leyendas urbanas con una base
científica lejana; los trastornos mentales no surgen porque sí, ni las personas
que los sufren son unos psicópatas agresivos y peligrosos.
Hablaremos
de los trastornos neuróticos, que habitualmente, no necesitan medicación y se
basan en conductas derivadas de la ansiedad. Durante mucho tiempo se creía que
era nerviosismo, obsesión o simplemente excentricidad, aunque actualmente, si
podríamos englobar muchos trastornos
derivados de la neurosis y más que conocidos en la vida moderna, como la ansiedad,
las depresiones o las crisis histéricas.
Por otro
lado, podemos ver los trastornos psicóticos, que en muchas ocasiones se tratan
efectivamente con medicación, como la esquizofrenia, el trastorno bipolar y los
demás trastornos de personalidad. Esta categoría se caracteriza por una
distancia creada entre el individuo y su percepción de la realidad, llegando en
determinados momentos a una creación de una realidad paralela que les separa de
la normal.
En su mayor parte, suele tener origen en la química cerebral. (Hay
estudios médicos que afirman que existe una relación con la genética, es decir
que pueden ser desarmonías hereditarias, pero quienes nos leen desde hace
tiempo, saben que para nosotros las enfermedades genéticas o hereditarias no
existen). Otra enfermedad tristemente común es el Alzheimer, una patología
degenerativa cerebral que degrada la capacidad de las personas hasta tener
resultados totalmente funestos.
Estos
trastornos son realmente complicados para la persona que los padece, pues en
muchas ocasiones, no les permite llevar una vida normal hasta que no son
detectados, además de que en una gran cantidad de casos, no se manifiestan
hasta la adolescencia, o hasta que no sufren un estímulo externo que hace el
papel de “Agente Activante” y desencadenan la desarmonía.
Te
invitamos desde estas líneas a prestar más atención a tus emociones y las
situaciones que están ligadas a ellas, pues es la mejor forma de equilibrar y
sanar tu mente y tu cuerpo; no esperes a que tus órganos, vísceras o cualquier
otra parte del cuerpo se altere, para preguntarte por la razón de ese
desequilibrio; procura estar en Consciencia de tu propia existencia y así
cumplirás las palabras de un sabio Maestro: Ama a tu prójimo… pero ámalo como
te amas a ti mismo. Esta es nuestra razón de Ser. De ser Humanos.
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