Cómo voy de Ingeniero a Sanador
Hoy vengo con una lectura que hace años quería escribir. Causalmente el texto se debe a una hermosa mujer que quiere conocerme más y hoy me da el impulso para hacerlo. Todo empezó por una conversación por WhatsApp, en donde ella me cuenta sobre su vida profesional. Aquí mi texto:
“Bueno, para compensar tu información, Yo me gradué como ingeniero agrícola de la Universidad Nacional en Bogotá y desde el año 98 estuve trabajando proyectos productivos comunitarios (casi siempre con bajísimos presupuestos).
En ese transcurso, investigué muuucho tiempo (7 años) una forma de producción orgánica (que inició buscando rebaja del costo de producción).
Y una serie de fuerzas hicieron que lograra concretar un modelo orgánico propio para climas tropicales llamado Agricultura Sensitiva.
En ese esquema de producción, me di cuenta que el suelo, los vegetales y los animales DEBEN estar armónicos.
(Aquí ella me interrumpe. Yo le digo que si quiere le escribo y ella puede leerme luego. Me dice que bueno y yo continúo con la historia)
Bueno.... te decía que obtuve información sobre que los Reinos de la Naturaleza debían estar en Armonía. Entonces hice lo posible por empezar a "patronar" los comportamientos naturales.... primero empecé por el suelo (Reino Mineral) y a entender cómo operaba él.... cómo funcionaban sus "entradas y salidas" y cómo se relacionaba con las plantas (Reino Vegetal).
Allí me di cuenta de que el suelo y la planta debían estar CADA UNO en armonía... y empecé a generar un modelo basado en hipótesis que se fueron probando una a una y que seguían un patrón matemático (para eso mi ingeniería). Ese patrón matemático contemplaba variables que fueron siendo medidas y su impacto sobre la producción fue aclarándose para mí. (Y generaron el Modelo Agricultura Sensitiva, que fue reconocido por la entidad mundial respectiva en el 2003)
Sin embargo, había unas ocasiones en las que controlaba tooooodas las variables posibles y aun así, las cosas funcionaban "raras" y percibí que el Ser Humano que se involucraba tenía impacto en la acción de la producción (para ese momento yo practicaba meditación trascendental por largas horas). Entendí que era entonces necesario que esas personas estuvieran "armónicas con el terreno y la labor"... Pero claro, era importante que cada una de ellas estuvieran lo más armónicas posible EN SU INTERIOR. Yo ya sabía sanar plantas con plantas.... luego animales con plantas. Intenté sanar al Hombre con plantas pero me dí cuenta de que entre él y la Naturaleza existe una diferencia fundamental: El Ego Humano... empecé a estudiar cómo opera el Ego, cómo influye nuestra armonía.
Así descubrí el concepto de los cuerpos físico, emocional y mental. Paralelamente me llegaron personas que se vinculaban conmigo y que creían en Medicina Tradicional China, los Espíritus Elementales y, posteriormente conocí y fui invitado a practicar una serie de interesantes rituales básicos. Mientras tanto, estudiaba al Ego. Un estudio de teoría y práctica, midiendo ideas mentales propias y de los demás. De forma paralela, iba perfeccionando el modelo agrícola de producción orgánica y en esos rituales percibía cada vez más importantes conexiones en la Naturaleza. Ceremonias de Yagé me llevaron a conocer aspectos interesantes de mi propia humanidad y literalmente me mostraron como yo (el Ser Humano) estaba aquí para conectar “orillas”, para hacer que todos y todo, fuesen de un punto al otro, para que en esos viajes, creciéramos juntos, mis pasajeros y yo. (Hace algunos pocos años una bella mujer me entregaría el concepto de “El Barquero” y aclararía mucho más mi papel y propósito).
Como te cuento, toda esta información se me fue entregando y debía apropiarla. Convertirla en Conocimiento. Entendí que eso se hace poniendo en práctica aquellas ideas con las que resonaba. Así, literalmente fui una persona que viajó de una orilla a otra. Fui un famoso investigador, productor, científico y empresario que cobraba su participación en conferencias en dólares y que viajaba por países cercanos a aportar conocimientos. La arrogancia de mi Ego fue la principal característica de esta época. Esa fue una orilla.
Luego, ya en el punto de quiebre, mi empresa sufrió una gigante estafa interna de la que me enteré varios meses después, los productores que estaban asociados con nosotros se resintieron y dos de ellos llegaron al punto de instaurar demandas legales por delitos de los que por supuesto, éramos inocentes; sin embargo mientras la justicia colombiana operaba, mi nombre se dañó completamente y por una permanente persecución laboral, me fue imposible continuar mi labor en el agro. Hoy sólo tengo Amor para todas las personas que estuvieron involucradas en esos movimientos; llamadas, persecuciones, amenazas, calumnias y algunas otras situaciones que en ese momento aborrecí y preferí olvidar, como la quiebra económica y el perder todas las cosas de nuestro hogar por nuestras propias deudas, hoy son parte de una serie de experiencias que me han enseñado a permanentemente fijarme en no poner mi Valor, por encima de los Valores del Otro. Y esta es la otra orilla.
En este trayecto fui puliendo una serie de Ideas de Sanación que siempre he ido midiendo, pero sobre todo investigando y practicando; siempre y con ayuda de las mujeres que me acompañan, desde esas épocas donde yo no tenía mucho para ofrecerles más allá de mis conocimientos y experiencia, he logrado Luz. He logrado Consciencia ya casi permanente de cada movimiento. La mujer que me obliga a asistir a mi terapeuta, a quién considero uno de mis Maestros, hasta la mujer que me acompaña hoy en día hacen parte de mi Luz. Siempre les agradezco y les agradeceré. Hay un Amor inmenso para todas.
En ese Amor y en el re aprendizaje de mi rol como Hombre, he entendido el rol de la Mujer como complemento. Por eso hoy me dedico a sanar a las personas; a buscar para y con ellos, la Armonía de ideas y de movimientos coherentes con cada uno: la Abundancia Material Orgánica Resonante: A.M.O.R.
Así practico y aplico una serie terapias que logran llevar a las personas a la salud que desean en su cuerpo físico, emocional y principalmente, mental. Mi trabajo es ahora, mi servicio y mi propia forma de vida. Mis pacientes son ahora, mi terapia y, mis claridades sólo esperan aportar a la Luz de los demás. Procuro ir a la orilla de la No Arrogancia. Esa es la historia.
Tengo que agradecerte por la fuerza que lograste en mí para que escribiera esto. Aún te parece raro, pero debo expresarte que te amo profundamente. Me honra mucho tenerte conmigo.”
Aquí termina mi escrito. Pero mientras lo hacía, ella me dice que no le seguí escribiendo (Claro. Me dediqué a este larguero). Le digo:
- Voy a escribir un artículo con lo q estoy escribiéndote.
Ella contesta:
- Y eso?. Es decir por que,?, para qué ?.opara quien?
(Dejo intencionalmente la puntuación y su construcción). Yo le contesto:
- Siempre me preguntan esa historia... Pero tienes razón. Mejor no la publico.
Y ella me contesta, mientras yo termino de escribir mi historia, lo siguiente: (repito que intencionalmente, no modifico su texto, pues me parece más bello así)
“Y porque no?
O por que si?
Que pretendes o cual es tu objetivo
Yo creo que es buena idea hacerlo con dos objetivos desde el Punto de vista intelectual o razonal tu sabes que hay personas que necesitan tener esa información para confiar más fácil , pero hay otros que yo creo sino una gran mayoría de los que te llegan, lo podrías hacer más desde tu propio proceso como Persona desde esa necesidad y reconocimiento en esa toma de conciencia para estar mejor contigo mismo y para dar lo mejor de ti a los demás, creo que no sobra decir lo más conectado posible con tu ser en donde brille la humildad de trasfondo a ese escrito
Ahora ese primero sería como una hoja de vida pero muy contadita en historia de forma agradable.
Y la segunda desde el amor universal
Yo quiero y necesito ambas, sobre todo para poder edificarte antes de las conferencias además de mi opinión personal”
Originalmente había escrito otro final. Pero cuando lo envío a quien originalmente le pertenece, nuevamente me ilumina:
- Me falta alguito (…) antes de ese cierre (…) Algo muy tuyo... Como algo donde se exprese tu sentir desde ese vuelco que dio tu vida”.
Cierto. Generalmente escribo para que quien lee, siga investigando. Otras personas ya me lo habían dicho.
Y recuerdo algo: mi mujer me acompañó ayer en la noche a un cine foro donde hablamos del papel del Ser Humano, de su trascendencia y su espiritualidad. Nuestro público eran personas con un elevado nivel de Consciencia: alumnos, pacientes y un par de discípulos. Entre ellos sacan una conclusión importante sobre el Amor como herramienta real para “hacer” un mejor Ser Humano.
Yo, para cerrar ese foro tomo la palabra y cierro con una idea que para mí no fue muy relevante. Sin embargo mi mujer, luego de preparar mi cena y sentarse a compartirla conmigo me expresa un profundo amor. Le encantó la idea del cierre. Yo le pregunto a qué se refiere y ella me responde algo así:
“Es que dijiste que el proceso de hacer que tu corazón se amigue con el Ego, que ellos dos vayan en el mismo rumbo del compartirse y el vincularse, evita que estés juzgándote a ti mismo y juzgando a otros; así puedes ver realmente lo bello que es el Otro y apreciar que esté ahí para ti. Estoy segura de que eso es una aproximación a la definición real de AMOR EN LIBERTAD”.
Ya no estoy en la orilla de la Arrogancia, aunque me llevo conmigo lo que aprendí allí: Mi Ego aún juzga el exceso de Dinero como “malo” y reconozco la razón. El tener dinero en exceso es para mí (ojo, dije para mí), la perfecta herramienta para la Arrogancia. He abandonado la orilla de la Arrogancia, pero quienes me conocen o simplemente me observan, ven a un ser orgulloso. Y sí. Hoy me permito ser orgulloso. Orgulloso de lo que he sido y lo que soy. Orgulloso de esos dolorosos, pero necesarios aprendizajes. Orgulloso de lo que sé y de lo que aprendo. Orgulloso de los vínculos que tuve y mucho más de los que tengo. Orgulloso de lo que disfruté y de lo que sufrí. Orgulloso de seguir siendo un barquero. Un simple ser al que le agrada y tiene por oficio moverte de orilla. Sé que al moverte, me muevo yo mismo y que los que están en la otra orilla nos criticarán. Pero ya no hay juicios para defender. Ya no estoy en esa orilla y no pertenezco a ninguna de las dos. Sólo voy de paso. Aprecio tu Consciencia igual que aprecio la mía. Y aprecio tu cuerpo igual que aprecio el mío. Este aprecio encierra amor y alegría.
"La Vida, el Universo, mis guías, mi familia y ustedes mis lectores forman parte de la alegría que envuelve lo que hoy soy, "un barquero" que desea seguir navegando acompañado por aquellos que estén dispuestos a viajar. A todos, gracias por su compañía”.
(Recibo tu regalo, amor. Lo recibo y lo vinculo a mi construcción. Haces parte de esto.)
- Me falta alguito (…) antes de ese cierre (…) Algo muy tuyo... Como algo donde se exprese tu sentir desde ese vuelco que dio tu vida”.
Cierto. Generalmente escribo para que quien lee, siga investigando. Otras personas ya me lo habían dicho.
Y recuerdo algo: mi mujer me acompañó ayer en la noche a un cine foro donde hablamos del papel del Ser Humano, de su trascendencia y su espiritualidad. Nuestro público eran personas con un elevado nivel de Consciencia: alumnos, pacientes y un par de discípulos. Entre ellos sacan una conclusión importante sobre el Amor como herramienta real para “hacer” un mejor Ser Humano.
Yo, para cerrar ese foro tomo la palabra y cierro con una idea que para mí no fue muy relevante. Sin embargo mi mujer, luego de preparar mi cena y sentarse a compartirla conmigo me expresa un profundo amor. Le encantó la idea del cierre. Yo le pregunto a qué se refiere y ella me responde algo así:
“Es que dijiste que el proceso de hacer que tu corazón se amigue con el Ego, que ellos dos vayan en el mismo rumbo del compartirse y el vincularse, evita que estés juzgándote a ti mismo y juzgando a otros; así puedes ver realmente lo bello que es el Otro y apreciar que esté ahí para ti. Estoy segura de que eso es una aproximación a la definición real de AMOR EN LIBERTAD”.
Ya no estoy en la orilla de la Arrogancia, aunque me llevo conmigo lo que aprendí allí: Mi Ego aún juzga el exceso de Dinero como “malo” y reconozco la razón. El tener dinero en exceso es para mí (ojo, dije para mí), la perfecta herramienta para la Arrogancia. He abandonado la orilla de la Arrogancia, pero quienes me conocen o simplemente me observan, ven a un ser orgulloso. Y sí. Hoy me permito ser orgulloso. Orgulloso de lo que he sido y lo que soy. Orgulloso de esos dolorosos, pero necesarios aprendizajes. Orgulloso de lo que sé y de lo que aprendo. Orgulloso de los vínculos que tuve y mucho más de los que tengo. Orgulloso de lo que disfruté y de lo que sufrí. Orgulloso de seguir siendo un barquero. Un simple ser al que le agrada y tiene por oficio moverte de orilla. Sé que al moverte, me muevo yo mismo y que los que están en la otra orilla nos criticarán. Pero ya no hay juicios para defender. Ya no estoy en esa orilla y no pertenezco a ninguna de las dos. Sólo voy de paso. Aprecio tu Consciencia igual que aprecio la mía. Y aprecio tu cuerpo igual que aprecio el mío. Este aprecio encierra amor y alegría.
"La Vida, el Universo, mis guías, mi familia y ustedes mis lectores forman parte de la alegría que envuelve lo que hoy soy, "un barquero" que desea seguir navegando acompañado por aquellos que estén dispuestos a viajar. A todos, gracias por su compañía”.
(Recibo tu regalo, amor. Lo recibo y lo vinculo a mi construcción. Haces parte de esto.)
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