Mejora tus emociones, conocete

Con el paso de años en nuestra labor, hemos entendido que el conocimiento de sí mismo y la autorregulación ayudan a las personas a manejar de manera eficiente sentimientos y emociones;  y al conseguirlo, se genera una estabilidad que conlleva a un estado permanente de armonía en el que la negación y la manipulación tienen un efecto nulo.

De esta manera y con base en nuestra experiencia terapéutica y práctica física, hemos creado este taller que promueve una serie de experiencias que favorezcan el desarrollo de la consciencia reflexiva o autoconocimiento, mediante la práctica de la atención plena y la Consciencia del momento presente.

Al impartir este Taller de Atención Plena y Consciencia Corporal, logramos apoyar el desarrollo de habilidades de autorregulación cognoscitiva (de aprendizaje) y emocional (emociones y sentimientos) para impulsar la toma de la responsabilidad de procesos internos emergentes, de orden personal y laboral, para así procurar el bienestar del grupo empresarial (y el beneficio personal).

En los métodos que se imparten en el taller se trata de llevar a cabo un proceso de introspección a través del cual las personas monitorean su atención; es decir, el trabajo es no perder de vista un movimiento de una parte elegida del cuerpo para observar y analizar, creando consciencia de sí mismo.

Si no se realiza este monitoreo, vamos de un movimiento al otro, igual que vamos en nuestra vida de un pensamiento a otro generalmente sin ningún resultado claro, pero con un desequilibrio emocional. Al realizar el presente Taller y practicar el entrenamiento se pone en práctica la voluntad para mantener claridad en una tarea fijada.

La doctora Charlotte Reznic, psicóloga de la UCLA expresa que por lo general, "las personas tienden a tejer historias o narrativas alrededor de cualquier pensamiento que surge sobre eventos que ya sucedieron o que no ocurrieron y que suelen estar impregnados de emociones aflictivas o positivas".

“En dependencia de ellos nos producimos estados de bienestar o malestar reales, con acontecimientos ficticios que fueron creados en la mente. Sin embargo, al ser pensados el cerebro los toma como hechos, de ahí la secreción de cortisol o endorfinas”, expone.

Reznic manifiesta que con un proceso adecuado de entrenamiento de la atención se logra que las personas mantengan un equilibrio mental para que sus pensamientos no los lleven de un estado emocional a otro, situación que se asocia con estados de estrés. De esta forma, asegura, "se actúa en la inhibición de las reacciones automáticas de las emociones y se producen cambios en la estructura y funcionamiento cerebral".

Nuestro intención con el desarrollo del Taller y la práctica del entrenamiento no pretende que las emociones desaparezcan; lo que deseamos que el participante apropie es la capacidad para identificar la reacción fisiológica específica y que se apropie la competencia cognitiva de elegir cómo actuar.

La práctica también permite desarrollar la habilidad para abordar los eventos cotidianos, que podían causar estrés antes y aportar, para su gestión, una serie de opciones asertivas no experimentadas con anterioridad.

En consecuencia, las personas son capaces de percatarse de sus reacciones fisiológicas mediante la atención hacia sí mismas y darse cuenta de ellas a través de las sensaciones corporales, interpretadas o traducidas como una emoción.

Al tomar consciencia, en cada individuo aparece la capacidad de elegir cómo desea actuar; se toma la responsabilidad de los sentimientos y las emociones y se aprende a no ceder ante otros individuos o situaciones (una forma de actuar que incluso puede ser enseñada a los niños y jóvenes para evitar las presiones sociales y fenómenos como el bullying o el consumo de sustancias adictivas).

De esta forma logramos que las personas sean verdaderamente capaces de crear sus estados de ánimo y construir su propio bienestar; además, al ser menos manipulables, se logra el empoderamiento y una clara facilidad de operación de los líderes naturales.

Otro elemento que se maneja en el taller es la autorregulación, que es la gestión del bienestar personal a partir del autoconocimiento, pues es necesario conocerse para saber qué se requiere y actuar de manera asertiva.

Si se tiene una mayor autorregulación de las emociones, los empleados aprenden a concentrarse mejor y optimizan su rendimiento laboral y por supuesto, el personal