La pérdida de un ser querido


A continuación publico un correo que envié a una de mis pacientes más queridas y cuya madre, también paciente de nuestra casa, falleció hace menos de un mes, luego de un largo proceso en donde la mayoría de las preocupaciones y los gastos económicos reposaban en esta bella familia, quienes asumían su carga de la manera mas esmerada y cariñosa. Escrito dedicado a nuestra paciente y su familia. Aquí el mensaje que les escribí.


Hola. Nos pone muy tristes lo que nos cuentas y quisiéramos poder ayudarte y apoyarte más. Sabes que estamos para lo que tú y tu familia puedan llegar a necesitar incondicionalmente. Nuestro corazón está contigo, tu esposo y tu hija, pues reconocemos el momento que están pasando y que estará colmados de cambios en las ocupaciones semanales, lo que generará a la larga, un cambio de visión de ustedes como familia. Nos hemos imaginado que puede generarse una mezcla de emociones que deben saber trabajar, sobretodo tú, que eres el puerto emocional de tus seres queridos.
Es posible que sientas una especie de liberación, pues la ocupación que tenías de estar pendiente de tu mamá ya no estará; allí tendrás en cuenta, consciente o inconscientemente, el tiempo que dedicabas a pensar en eso, así como las emociones que usabas y el dinero que destinabas para cumplir con lo que dabas a tu madre. Y puede que sientas un alivio en todos esos campos; incluso llegarás a sentirte más libre y a sentir que estás “aprovechando” (en el mejor sentido de la palabra) a tu bello marido. Los maridos debemos servir para eso: para que se aprovechen de nosotros, pues nosotros recibimos mucho de ustedes y es nuestra forma de compensación. Igualmente es posible que las tensiones que tenías con tu familia, con tu padre y hermana, se relajen un poco (salvo algunas situaciones puntuales). En conclusión, deberías tener un poco de paz y tranquilidad.

Pero encontrarás, si profundizas un poco más, que es posible encontrarse con algún sentimiento de culpa. Cuando leas esto, la consciencia posiblemente te dirá: “No. Yo hice todo lo que estuvo a mi alcance con mi madre. No siento culpa”. Pero no me refiero a esa situación, sino más bien a la emoción que puede aparecer en tu cerebro cuando empieces a sentir, notar o ver, que puede llegar la tranquilidad a tus espacios, que te vas a quedar sin esa ocupación. Es posible que en ese momento opere la culpa, a un nivel inconsciente. La premisa básica será: “¿qué tal yo, sintiéndome tranquila porque ya no debo preocuparme por mi madre?... esta ´mal´ que yo me sienta tranquila, pues ella ya no está en este plano; y eso no puede darme ninguna tranquilidad… no debería… no puedo permitirme esta tranquilidad”.

Así, trata de no ocupar mucho tu cerebro con esa idea de manipulación. Procura no cargar física (ni mental, ni emocionalmente) a tu bazo, páncreas y estómago, pero principalmente a los dos primeros. Desde el punto de vista físico, procura evitar los alimentos con grasas y las grasas industriales (ya sé que lo mucho que te cuidas y cuidas a los tuyos, pero debo decirlo). Te recomiendo que antes de desayunar pongas en tu lengua una puntica de azúcar o pruebes algo dulce, para fortalecer el bazo. En cuanto a lo mental, me gustaría que prestaras atención a la forma como procesas la Información que te llega diariamente. Mucha consciencia puesta en eso. También procura involucrarte en procesos en los que se te obligue a aprender algo. Ambos ejercicios fortalecen, potencian y liberan el bazo páncreas. En líneas generales en lo emocional, la recomendación es evitar profundizar en el temperamento del elemental Tierra, que es bajo el cual opera el bazo páncreas y el estómago, según la Medicina Tradicional China. Por lo tanto, nada de obsesiones, terquedades, caprichos o melancolías.

Igualmente es importante que cuides tus pulmones y tu intestino grueso. Trabaja tu consciencia para que en general detecte y evite emociones de apego, envidia, celos, ansiedad, preocupación y tristeza, particularmente. Por supuesto que sé que tu pérdida es muy reciente. La tristeza estará presente durante una buena parte del día. Pero es importante que operes con el juicio y dedicación que has mostrado en las terapias y expandas tu consciencia en esos precisos momentos. Identifica qué es lo que te pone triste, en dónde sientes la tristeza, cuáles son las implicaciones de eso que te pone triste. Busca identificar y descubrirte dando vueltas con ideas irracionales, ilógicas y rígidas y tendremos conceptos sobre los que seguir trabajando (aunque podrías hacerlo por ti misma). Igual sabes que estoy aquí para apoyarte y compartir tus procesos.

Quedo pendiente de tus comentarios. Un abrazo muy fuerte para ti y tu familia.

Luis

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