Octubre y el Mes de la Artritis
Octubre ha sido designado como el mes de la artritis, un tiempo dedicado a visibilizar las enfermedades reumáticas, así como a educar a la población sobre la prevención, el diagnóstico precoz y los posibles tratamientos. Pero hoy quiero ofrecerte una visión distinta, una que te conecte más profundamente con tu propio cuerpo y proceso de sanación.
Si vives con artritis, artrosis o artritis reumatoide,
déjame compartir contigo algunas reflexiones que podrían cambiar tu manera de
ver estas condiciones.
El Clima y su Impacto en las Articulaciones
Primero, algo sencillo pero vital: evita los climas fríos
siempre que puedas. Sabemos que el frío puede endurecer las articulaciones y
empeorar los síntomas. El calor, por otro lado, puede ser tu gran aliado para
mantener una mejor movilidad y aliviar el malestar.
Un Enfoque Distinto: Escucha lo que tu Cuerpo te Está
Diciendo
Ahora, vamos a lo profundo. A menudo escucho a pacientes
compartir lo confuso que puede ser todo lo que los especialistas dicen sobre la
artritis. Nos hablan de inflamación, de enfermedades autoinmunes, e incluso de
desgaste natural de las articulaciones. Todo esto suena abrumador, ¿verdad?
Pero ¿qué pasaría si te dijera que la causa de tu artritis está relacionada con
algo más que un problema físico aislado?
En terapias como la Nueva Medicina Germánica (NMG),
entendemos que la artritis no es solo una enfermedad; es la respuesta del
cuerpo a una fase de reparación. Sí, lo has leído bien: los síntomas aparecen
cuando el cuerpo ya está intentando sanar. Es un proceso de curación, y no el
problema en sí.
Quizá te preguntes, “¿Por qué sigue siendo tan doloroso
entonces?”. La respuesta puede estar en lo que llamamos un choque biológico,
una reacción emocional intensa que tu cuerpo ha registrado. A veces, esta
experiencia traumática se repite una y otra vez, evitando que el proceso de
sanación llegue a completarse.
El Doble Choque en la Artritis Reumatoide
En el caso de la artritis reumatoide, las cosas se complican
un poco más. Aquí hablamos de dos choques biológicos, no uno solo. Esto se debe
a que esta condición involucra dos capas del cuerpo: el mesodermo, que se
relaciona con la estructura ósea y muscular, y el ectodermo, que tiene que ver
con el periostio (la capa que cubre los huesos). Ambos programas biológicos
están intentando resolver el conflicto, pero el cuerpo sigue atrapado en este
ciclo.
La Artritis y la Artrosis: Dos Fases del Mismo Proceso
Otro punto que considero esencial es entender que la
artritis y la artrosis no son enfermedades diferentes, como comúnmente se
piensa, sino dos fases de un mismo proceso biológico. Ambas se originan en la
misma causa emocional, pero en distintas etapas de reparación. Tener claridad
sobre esto no solo te brinda una nueva perspectiva sobre tu condición, sino que
también abre la puerta a una sanación más completa.
Las Creencias que te Limitan
La medicina convencional suele clasificar la artritis como
una enfermedad autoinmunitaria o resultado del envejecimiento, pero quiero
invitarte a cuestionar esa narrativa. ¿Es realmente tu sistema inmunológico el
que está atacando tus articulaciones? ¿Es posible que haya algo más profundo,
emocional, que tu cuerpo está tratando de sanar?
Si bien la ciencia médica moderna puede ofrecer tratamientos
para aliviar los síntomas, la verdadera curación puede estar en explorar las
causas emocionales que subyacen a esta condición. Mi experiencia como terapeuta
me ha enseñado que el cuerpo no comete errores. Cada síntoma es un mensaje de
nuestro cuerpo para que prestemos atención, para que escuchemos y resolvamos lo
que necesitamos en un nivel más profundo.
Tu Camino hacia la Sanación
La sanación, entonces, no depende solo de medicamentos o
tratamientos externos. La clave está dentro de ti. Es un proceso que requiere
tiempo, paciencia y, sobre todo, un compromiso con tu bienestar emocional. En
este camino, herramientas como la Medicina Tradicional China (MTC), la
biodescodificación y la Nueva Medicina Germánica pueden ser de gran ayuda.
Te invito a explorar estas perspectivas con una mente
abierta, a sentir la conexión entre tus emociones y tu cuerpo, y a trabajar en
sanar las heridas emocionales que podrían estar perpetuando el ciclo de dolor.
Reflexión Final
La próxima vez que pienses en tu artritis, en lugar de verla
como una sentencia, mírala como una oportunidad. Una oportunidad para profundizar
en ti, para entender mejor lo que te afecta emocionalmente y, sobre todo, para
empezar un proceso de sanación desde adentro.
Recuerda: no se trata de controlar los síntomas, sino de
encontrar la raíz de lo que está ocurriendo en tu vida y en tu cuerpo. Búscame
y lo trabajamos juntos.
Si quieres consultarme por algún tema referente a este o a otro en particular puedes escribirme aquí abajo o enviarme un correo con la descripción lo más completa que puedas a biorbe@hotmail.es, en cualquiera de las redes sociales que aparecen abajo o directamente a mi Whatsapp haciendo clic aquí
Autor: Luis Ardila • SoyBiOrbe
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