Ejercicio 1 Taller de economía Consciente

En el desarrollo de este tema, vamos a definir la visualización como el empleo de nuestra imaginación para percibir lo deseado de antemano. Cuanto más reales los pensamientos ampliados e ilimitados, más fácil será su creación. Tu imaginación es tu herramienta creadora de energía más poderosa. Cuando utilizas tu imaginación, la única regla es ser lo más creativo posible.

Si estás en momento presente, aquí y ahora, entenderás que esa capacidad para visualizar puede ser empleada permanentemente y es posible “adivinar” algunas cosas antes de que ocurran; mis alumnos, amigos y pacientes me han visto comunicarles varias visualizaciones y debo decir que es una capacidad que podemos desarrollar todos. Lo importante es que sepas que así como puedes percibir cosas que van a pasar en el futuro, puedes crear ese futuro poniendo percepciones en él. Debes entender que antes de intuir o crear cualquier cosa se construyen “imágenes” en tu mente. En este taller de economía Consciente, desarrollaremos la idea de que esta cosa ya se tiene y que empiezas a armonizar con ella y a llenar tu realidad presente con la sensación de su posesión. Así, esta sensación empieza a atraer hacia ti ese objeto o situación que has estado deseando.

No te preocupes si no puedes crear una imagen mental del objeto pensado porque no todas las personas ven imágenes mentales cuando se imaginan algo. Algunas personas lo sienten o tienen sensaciones de ello y otras, simplemente, piensan en ello. Otras, crean imágenes de claridad y color variable. No es necesario ver las imágenes mentales con claridad para poder crear Lo deseado. La mayoría de la gente encuentra que la visualización es cada vez más fácil en la medida en que se practica.

Una última definición antes de entrar en el ejercicio: Entenderemos la concentración como el enfoque constante de un pensamiento o imagen en la mente, sin pensar en otras cosas. La concentración constante en lo deseado durante varios minutos cada vez, acelera el proceso de su atracción hacia ti. El ejercicio que finalmente propongo hoy, te ayudará a relajarte, concentrarte y visualizar. Es la preparación básica para el empleo de la energía, el balance de Elementales, la polarización y el magnetismo.

Preparación:

Elige un momento en el cual nadie te molestará durante, al menos, quince minutos. Crea un ambiente agradable y relajante a tu alrededor. Quizá te ayude una música tranquila y apaciguadora. Ten cerca a uno de tus pequeños objetos favoritos, algo que puedas tener en la mano, como una joya o un cristal, una piedra, amuleto, etc.

1. Encuentra una posición cómoda, sentándote en una silla o al suelo, a la que puedas mantener fácilmente durante diez o quince minutos. Tu espalda debería estar recta, si es posible, para permitir el buen flujo de la energía a lo largo de tu cuerpo y a través de tus centro energéticos, los chakras.  Cierra los ojos y empieza a respirar tranquila y lentamente, inhalando unas veinte veces con el tórax, lenta y rítmicamente. Pon atención a tu respiración.

2. Relaja tu cuerpo. Siente cómo te serenas, te calmas y te tranquilizas. Deja tu imaginación viajar por tu cuerpo, relajando todas sus partes. Relaja mentalmente tus pies, pantorrillas, muslos, estómago, tórax, brazos, manos, hombros, cuello, cabeza y cara. Deja la mandíbula ligeramente suelta y relaja los músculos que rodean los ojos. Siente cómo te tranquilizas aún más. Piensa en un momento en el que sentiste una gran paz interior e incorpora otra vez aquella sensación.

3. Con los ojos cerrados, piensa en una de las habitaciones de tu casa. ¿Cómo piensas en ella? ¿La ves como si estuviera en una pantalla de cine o te sientes en su interior, mirándola como si estuvieras allí? ¿Puedes sentir la habitación a tu alrededor? ¿Está en color? ¿Puedes recrear la disposición de los muebles? ¿Puedes imaginarte caminando en ella? Recuerda una imagen o una sensación de la habitación y mantenla viva durante aproximadamente un minuto, dejándola desvanecerse después.

4. Abre los ojos. Coge el objeto escogido con anterioridad. Míralo de cerca, notando su color, forma, peso, textura y todos los detalles que puedas. Tras unos cuantos minutos deja el objeto, pon las manos en la misma posición que tenían cuando lo sostenías y cierra los ojos. Recrea la imagen del objeto en tu mente, con todos los detalles posibles. Con los ojos cerrados ¿puedes imaginar su color, forma, peso, textura, etc. y cómo lo sentías en tu mano?

5. Ahora, piensa en un pequeño objeto que deseas tener pero que todavía no tienes. Para este ejercicio, usa algo que ya hayas visto. Con los ojos cerrados, imagínate el objeto con el mayor detalle posible. ¿Cómo sería su textura? ¿Qué forma y color tendría?

6. Ahora, practica la ampliación de tu imaginación, tomando el objeto que acabas de visualizar e imaginando otro, aún mejor. ¿Cómo te sientes cuando imaginas tener algo que es incluso mejor de lo que te creías capaz de tener? Naturalmente, si el objeto visualizado en primer lugar es lo que deseas, no tienes porqué pedir algo mejor. Sin embargo, sería bueno practicar la ampliación de tu imaginación.

7. Piensa en el objeto que deseas incorporar en tu vida. Concentra tu mente. Durante uno o dos minutos, piensa exclusivamente en ello y en nada más. Si surgen pensamientos indeseados imagínate, sencillamente, que los encierras en una burbuja y los dejas alejarse en el aire.

 8. Cuando estés tranquilo y relajado y listo para volver, desvía tu atención lentamente hacia la habitación. Saborea y disfruta de tu estado de calma y paz. Mira el mundo que te rodea desde esta perspectiva más clara y brillante.

Evaluación:
Si te sientes más tranquilo, relajado o equilibrado, has conseguido el estado de conciencia necesario para magnetizar. Cuanto más tranquilo y concentrado y cuanto más elevados tus pensamientos, mejores serán los resultados cuando magnetices lo que deseas. Si no te sientes relajado y concentrado, repite este ejercicio de meditación u otros hasta que lo consigas.

Observa tu manera de visualizar. ¿Sientes las cosas o las ves? ¿Están en color? ¿Son claras o no? Sigue practicando hasta experimentar una imagen o sensación interior de lo que deseas. Si estás satisfecho con tu capacidad de visualización y has podido concentrarte en tu deseo durante varios minutos estupendo!! Si no pudiste concentrarte en lo deseado durante varios minutos, experimenta con tu concentración varias veces más hasta conseguirlo.


La idea es visualizar y sentir al mismo tiempo.  Esa vibración es la que atraerá hacia ti lo que deseas.

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