El sexo y sus consecuencias
Hoy quiero escribirte sobre algo que complementa mi correo anterior
sobre el auto sabotaje, pero que esta vez el protagonista soy yo y me gustaría
compartirlo contigo.
Si has estado en proceso terapéutico conmigo, ya sabrás (y si no lo
sabes, te cuento) que mi labor de guía me permite hacer un bonito proceso
laboral y personal; en mi labor, puedo "emparejarme" con mis
consultantes para orientar sus procesos de sanación y eso, de una forma
hermosa, me permite conocer mucho más de cerca al consultante. Y, gracias a esa
cercanía, desde lo personal puedo llevar a cabo mi propio trabajo de
trascendencia. "Mis consultantes son mi terapia" explico yo.
Llevo varios años hablando de la diferencia entre dos formas básicas de
vínculo o relación: una forma se establece con quienes competimos (lo llamo “la lucha”) y otra, con quienes correspondemos (o “El sexo”).
Te muestro en un dibujito
En la semana que pasó me hicieron caer en cuenta, en la Escuela de
Estudios, que es riesgoso el expresar la palabra SEXO sin explicarla, pues es fácil pensar que hablo del “acto de cópula”; pero mi idea de vínculo
en lo sexual va más allá: es toda una forma de prepararme y empatarme para
corresponder a quien se empareje conmigo.
Y a propósito de ésta experiencia, he pensado en organizar
una charla especial, para que aprendas a
manejar a tus pares y a tus parejas. Alístate porque estoy seguro que te va a
ayudar a relacionarte mejor con las personas que te rodean. Creo que esta misma
semana te escribo, estoy juicioso...y espero que nos veamos.
Las complicaciones del sexo
A pesar de tener claro los conceptos, al pasar a la realidad del día a
día no todo es tan perfecto como se expresa en charlas, sesiones o
conferencias; de hecho a veces incluso yo resbalo.
Como te escribí antes, mis pacientes, me permiten darme de mis propios
procesos, entonces estoy constantemente en "trabajo de campo", yo
también y así fue como el fin de semana, con una de las personas con quien
hemos establecido un vínculo de correspondencia... recuerda el cuadrito
arriba... Ella me dice que sintió que me había molestado con ella, porque su
exnovio había regresado (el de ella, por si no me estás parando bolas).
Entonces te contaré sobre un episodio de lo que afuera se expresa o se
ve como "celos" (pocos, pero celos al fin) y al hacer una
"conversación consciente" la consecuencia fue que dejé sola a una
mujer.
Acompáñame
a leer esta triste historia.
Haciendo Espacio...
Empezando en orden y según mi
definición de vínculo yo, como cualquier otra persona, soy y es deseable que
esté libre para vincularme con quien quiera hacerlo; de hecho es el principio
de nuestra forma (BiOrbe), de AMAR: "Vincúlate
desde el lujo, no desde tu necesidad."
Sin embargo, yo, al saber que su exnovio regresa, me retiro, en pos de
no anular el hombre que ella ha dispuesto, y en ese proceso, yo falté, al no
estar para ella, en un movimiento que ya habíamos acordado el fin de semana y
fue peor para ella, porque el dichoso exnovio, tampoco estuvo para ella, porque
discutieron el mismo sábado.
Ése mismo sábado, en la noche, le explico lo que yo me di cuenta
(conscientemente) y le expuse las razones que justificaban el que yo no
estuviera: un tema de límites, mi deseo de no interferir en los espacios de
pareja e incluso formulé la pregunta “¿Tú
ya estás preparada para tener dos hombres en tu mismo espacio?” (eso porque
ella, el martes, ya me había sacado el culo para hacer esa misma tarea y la
razón, era el mismo exnovio).
La furia divina
La situación llegó al climax: nos
mandó pal carajo a los dos, pues se vio soooolaaa... sin hombres en sus
vínculos de correspondencia; parecía que no tenía derecho a tenernos a ambos y
que las cosas que la unían (por un lado y por otro), no existían.
Por supuesto "ese ruido"
(el párrafo anterior), estaba en su cabeza cuando ella me llamó el sábado en la
noche y le expliqué mis razones. Hoy lunes, me confesó que no entendió nada de
las ¡¡“pendejadas”!! que le expliqué y tuvimos una especie de "peleíta de pareja" en la que
incluso me puso los brazos en jarrita; y claaaaarooo, allí entendí su furia y
lo que ella vio en mí: para ella yo
expresé celos; y los celos me desvincularon de ella.
Y al final... la Moraleja
Sabía que lo importante es estar
dispuesto para el otro. Pero eso no ocurrió; no hice para ella. De hecho me
fui a atender a otro de mis vínculos, en un movimiento que luego reconocí, era
una verdadera urgencia e igual de importante. Pero a ella, particularmente a
ella, la dejé sola.
Como hace mucho tiempo no pedía disculpas a nadie, me sentí oxidado al
hacerlo; pero realmente se me arrugó el corazón al percibir que yo había
ejecutado esa idea: Generé Soledad y Vacío pues me ausenté del vínculo…
me ausenté del sexo.
No correspondí y es una expresión de Amor hacerlo. No importa si ella
tiene otros 100, desde que esa persona quiera estar conmigo, mi Energía crecerá
simplemente por su enorme deseo de estar.
Así que hoy te ofrezco que disolvamos Soledad o Vacío si lo hemos creado hasta hoy; si quieres crecer
conmigo estaré; sólo házmelo saber y estaré; en el espacio que quieras y en los
planos que quieras, si es tu Voluntad.
Muy seguramente yo querré un poco más de sexo contigo (soy hombre, que
le vamos a hacer… aaah... Y ojo pueeeeeees con la definición de ese término; ya
dije que no era sólo “cópula”)
Esta semana te invito al
ejercicio consciente
de percibir tus vínculos....
¿Con quién correspondes?
Si crees que necesitas de mi ayuda para encarar estos procesos o tienes dudas sobre tus limitantes, creencias, trastornos o “enfermedades”, es hora de contactarme. Mejora tu calidad de vida y la de los tuyos.
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