El papel sanador del padre
En una sociedad donde el papel del hombre varón, realmente nunca ha tenido ningún valor, y a la fuerza y de forma poca ortodoxa, han conseguido comandar y llevar las riendas de la humanidad, el hombre varón, macho alfa, se ha ido amainando, tal vez por su propia discapacidad emocional, transmitida de generación en generación, o quizá porque está implantando en sus genes la dureza, la coraza y esa poca sensibilidad a la hora de tomar ciertas decisiones para la sobrevivencia, lo que lo hace despreocupado y más relajado.