No te han felicitado en el trabajo y puedes estar enfermo

Escribir un artículo sobre salud en la vida laboral; ese era el compromiso para hoy; recordé una frase que hace algunos años, cuando fui auditor había empleado y cuyo autor ya no recuerdo: “La Empresa es un organismo vivo”; yo exponía en ese entonces que la entidad tenía un rostro, una cara; son las personas que atienden al cliente. Tienen también un cerebro que son quienes idean los movimientos. También tienen brazos y manos, con los que se mueven en su entorno tomando y entregando sus bienes y servicios. Tienen piernas, para avanzar. Y por dentro, tienen todos sus órganos, sus vísceras, zonas dedicadas especialmente a permitir la entrada de insumos y cuya función es transformarlos para que los reciban en otra parte, o para entregarlo como producto final. Además decía: Todo organismo vivo, nace, crece, se reproduce y muere. Pensar que una empresa va a estar siempre en las mismas condiciones es un error que se paga con la muerte. Y no saber que una empresa puede morir, puede generar un tipo particular de inconsciencia, que consiste en pensar que mis procesos o, más crítico aún, que mis empleados siempre serán estables.

Los mayores desequilibrios laborales
Para investigar sobre salud laboral me fui a lo que considero la entidad que más estudia, la Organización Internacional del Trabajo (1), Cuyo lema curiosamente es “Promover el empleo, Proteger las personas”; bueno, allí me encontré un estudio específico sobre este tema, aunque un poco viejito y en inglés (2). En él se reportan entre otras cosas interesantes, el hecho de que varios gobiernos de distintos países reportan que “los costos de asistencia médica se han elevado y se elevarán en los próximos 25 años”, si no se atienden situaciones frecuentes como “agotamiento, ansiedad, un bajo estado de ánimo y estrés”, situaciones de los que manifiestan, “pueden ser factores que pueden provocar pérdida de trabajo”. Imagínense Ustedes. Hay países en donde pueden echar a un empleado por estar bajo de ánimo. Pero les tengo más perlitas. Y de países desarrollados, para que vean que no somos los únicos enfermos.

En Finlandia, “un desempleo elevado, la inseguridad en el puesto de trabajo, los contratos de corta duración y la presión relacionada con el tiempo coinciden con un acusado deterioro del bienestar mental declarado por la población activa”. En Alemania, los trabajadores que deben afrontar la "racionalización y la rápida introducción de tecnología", sufren de “estrés debido a un aumento de las presiones relacionadas con el tiempo y las exigencias de mayor calidad y cantidad de producción”. En Estados Unidos y el Reino Unido, la adopción de “nuevos métodos de organización del trabajo como respuesta a los crecientes requisitos existentes en materia de productividad da lugar a un aumento de los casos de depresión y estrés inducido por el trabajo”. Incluso, situaciones particulares como las vividas en Polonia, en donde existieron “grandes cambios políticos que condujeron a la transformación socioeconómica del país (…) tuvieron importantes repercusiones en el mercado laboral y en el bienestar mental de los trabajadores".

¿Claro? Lo que están exponiendo es que por situaciones como los contraticos de 3 meses, la exigencia de los plazos de entrega de reportes, la presión por acomodarse rápido a un nuevo modelo o programa e incluso, los cambios políticos inciden en la salud de los empleados; los órganos internos del organismo; el corazón, los pulmones, riñones y otras vísceras pueden enfermar y funcionar mal por esas causas.

¿Cuánto cuesta que te enfermes?

La OIT en un estudio reciente reporta que “en los países de la Unión Europea (UE) se destina entre 3% y 4% del Producto Interno Bruto (PIB) para resolver problemas de salud ocasionados por la ansiedad laboral”; no parece un porcentaje muy grande, pero si consideramos que sólo están tocando temas relacionados con ansiedad y que específicamente se han gastado en “ansiedad laboral” la cifra de 596 mil millones de dólares (el PIB de Colombia en el 2010 fue de 431 mil millones de dólares), la cifra asusta. Si quisiera hacer una analogía (no soy economista y puedo hacerla), diría que, si mi actual entidad de salud me recibe 72 mil pesos colombianos, el Estado invierte algo así como 3 mil pesos únicamente en mi “ansiedad laboral”. (Ojalá). Eso pasa en Europa, donde han estudiado el tema.

Pues resulta que, de acuerdo con un informe de la asegura alemana AOK, “si los colaboradores están bien informados sobre lo que se espera de ellos y reciben reconocimiento por su labor, bajan las quejas y los días de incapacidad solicitados por trastornos de salud (…) A los empleados les gustaría tener mayor retroalimentación de sus jefes (feedback), que éstos realizarán más intervenciones a su favor y valoraran su trabajo con palabras”, menciona el informe elaborado por esa compañía de seguros, en conjunto con la Universidad alemana Bielefeld y la Universidad Técnica de Berlín.

Por otro lado, la consultora Deloitte realizó un estudio con 350 empleados (3), en el cual se concluye que “tres de cada diez empleados reconoce que (…) le gustaría que sus directivos dieran más prioridad a incentivos no monetarios, tales como la inclusión de proyectos y el reconocimiento de los aciertos que tienen en su desempeño cotidiano”

Así que, si Usted es un director de los que piensa que atender una necesidad de retroalimentación de un colaborador es una pérdida de tiempo, o algo que no debería hacer Usted, porque el trabajador debe sacar sus proyectos adelante, mientras que Usted, como director, se concentra en otras cosas, le confirmo un datico: Es posible que Usted sea el portador de una terrible enfermedad para su empresa. Esta Usted generando un desequilibrio en el pequeño órgano del que es responsable.

Vale la pena que te feliciten !!!


Concluyo manifestando entonces, queridos jefes, directores y gerentes, que ya que los trabajadores insatisfechos tienden a ser ‘presa' fácil del agotamiento emocional, tienen en sus manos la práctica solución para evitar ése y otros aspectos de salud negativos: Por favor, feliciten con más frecuencia a sus subalternos. Así tendrán cerca del máximo la capacidad laboral de su departamento. Así funcionará con el mejor ritmo ese órgano y por lo tanto, tendrá un organismo mucho más equilibrado. Su empresa será más fuerte. Promulgen la Felicidad: Ganen y permitan que sus empleados y su empresa gane con todos los Honores.


Si no te han felicitado por tu labor últimamente y quieres poner tu queja, DESAHOGATE. Déjanos tu comentario.

Notas
1. Organización Internacional del Trabajo . http://www.ilo.org/global/lang--es/index.htm. Visitado 19/09/2011
2. Mental health in the workplace: Introduction. Preparado por Phyllis Gabriel y Marjo-Riitta Liimatainen. Oficina Internacional del Trabajo, Ginebra, octubre de 2000. ISBN 92-2-112223-9.
3. Talent Edge 2020: Building the Recovery Together - What Talent Expect and How Leaders Are Responding. http://www.deloitte.com/view/en_US/us/Services/additional-services/talent-human-capital-hr/Talent-Library/talent-edge-2020/. Visitado 19/09/2011

Comentarios

  1. Estoy totalmente de acuerdo con el artículo, yo agregaría también el poco valor que le dan algunos jefes a la capacitación del empleado, a invertir en su actualización profesional; no les queda claro que capacitando constantemente al empleado le están dando herramientas importantísimas para el buen desempeño de su trabajo y para el logro de objetivos y metas comunes; incluso, me atrevería a decir que están contribuyendo a su crecimiento personal y que eso tendrá repercusiones directas en la realización de su trabajo.

    Algo que me alarma mucho es ver que muchos jefes no capacitan a sus empelados porque creen que con ello el trabajador buscará otro empleo donde le paguen más y le den mejores condiciones laborales que las ofrecidas por la empresa que lo capacitó ¡No hay nada más ruin! ¿Por qué no pensar que contribuyeron a mejorar la calidad de vida de una persona y que, si la empresa no puede darle mejores condiciones, lo más sano para todos es que busque lo que necesita en otro empleo? Finalmente, las empresas contratan a personal que ya posee conocimientos que ha adquirido por su cuenta o en empleos anteriores, entonces, ¿dónde está la pérdida?

    Mil gracias por compartir el artículo y por darnos este espacio de expresión.

    ¡Saludos cordiales! :D

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  2. Regina: Muchas gracias por tu comentario; lo que relatas sobre la capacitación es muy interesante y para seguir con la idea del Organismo, es como si se mejorar el funcionamiento de un órgano; como si se limpiara o aclarara. Es así? Que Piensas?

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